BUENOS AIRES.- El escándalo salió a la luz con la transferencia de Jonathan Bottinelli. Es que el jugador era dueño de su pase tras desvincularse de San Lorenzo. Y hasta ahí todo bien. Pero en una operación relámpago llegó a River vendido por un club chileno. San Felipe, equipo donde "Boti" nunca jugó, se lo vendió a cambio de 1,7 millones de dólares por el 60% de su pase, y otro medio millón más en caso de jugar al menos cinco partidos. La cuestión llamó la atención de entrada, pero solo después se consideró. Por eso, cuando el Torneo Inicial transita su fecha 4, la cuestión es un caos.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) había investigado el hecho de que River solicitara autorización para enviar esos dólares en medio de los estrictos controles en el mercado de divisas que dificultan al extremo la adquisición de moneda extranjera. Y no solo eso, también se habría registrado una importante evasión de impuestos. En ese momento, cayeron en la bolsa todos. Las autoridades fiscales argentinas crearon un listado de "paraísos fiscales" de clubes de fútbol, al descubrir presuntas irregularidades en varias transferencias de jugadores a través de entidades del exterior. De un día para el otro, el número de jugadores en la lupa llegó a 35 y desató el debate.
Aquella "nómina dinámica de paraísos fiscales deportivos" incluirá clubes del exterior que hayan transferido o cedido jugadores que no fueron formados en sus inferiores o que no jugaron profesionalmente al menos una temporada en torneos locales. Su participación en operaciones de transferencias será "observada" por la AFIP para no dejar de investigar los casos enmarcados en supuesta evasión fiscal y fuga de capitales. Y en la mira también cayeron más de 100 representantes que están inscriptos como tal en AFA, pero bajo esa misma categoría de agentes, fueron dados de baja en el organismo fiscal. Además, la AFIP ya creó un régimen de control para transferencias definitivas o temporarias de los derechos federativos o económicos de futbolistas profesionales.
El organismo tributario se puso firme. Exigió además que los clubes informen en un plazo de diez días todas las transferencias que realicen; la nómina del plantel, la lista de agentes y representantes de sus jugadores; las personas que posean participación en los derechos económicos, hayan hecho transferencias, cesión de derechos económicos o préstamos relativos a jugadores profesionales. También deberán incluir las deudas que posean con personas del país o el exterior por la compra de derechos económicos, derechos de uso o préstamos de dinero. En fin, los clubes deberán poner manos a la obra, y en buena hora.
El caso Bottinelli en River ya no resulta aislado. La lista de players implicados creció y rapidito. Se sumaron Oscar Ustari y Pablo Ledesma (de Boca), Santiago Vergini (Newell's), Fernando Ortiz (Racing), Víctor Zapata y Jonathan Santana (Independiente), Román Martínez (Estudiantes), Ignacio Piatti y Denis Stracqualursi (San Lorenzo), Emanuel Gigliotti (Colón) y José San Román (Godoy Cruz) podrán ir guardando los cortos, al menos por esta fecha. (Especial-DPA)